Christin Lovell (Un soldado)

2. Un email

Todo comenzó con un e-mail.
Madelyn Maxlyn envió un e-mail a el nombre que le sonó más femenino de la lista de contactos de soldados que la presidenta de su club de lectura consiguió.
SFC Taylor Russell fue el destinatario.
Intercambiaron setenta y siete e-mails en cinco meses, y en algún lugar entre los setenta y siete, ellos cambiaron algunas palabras y comenzaron a compartir partes de si mismos.
Ahora Taylor está de vuelta de la guerra, en casa y es hora de que se encuentren y descubran si un soldado con dos años más de contrato en el ejercito y una mujer de talla grande que tiene una vida a centenas de kilómetros de su casa, tienen la chance de un futuro juntos.
Al amor no le importa los obstáculos, pero sobrevivir no siempre es fácil.